Una
gran alegría en plaza de Mayo, un lugar único en capital federal, un lugar que
necesitaba revivir esa pasión por la buena y sana política. Se ha visto este
fervor en varias provincias: Salta, Córdoba, La Pampa, Mendoza, Misiones, Entre Ríos, La Rioja, Río Negro y Neuquén, contando
con diferentes tipos de espectáculos musicales y artísticos. La característica
fundamental, fue la presencia de la juventud, movilizándose con remeras y
banderas de agrupaciones, sorprendiendo a los opositores (grupo clarín y otros)
que le dedican un párrafo entero a la crítica, diciendo que los jóvenes llevaban
la remera de Néstor y Cristina de “antes” y no la “actual”.
Esto hizo que mi memoria se remontara a
los años ’90. ¡Que difícil que era la política en aquel entonces!, la palabra “movilizar” era sinónimo de piquetes y
planes sociales que fomentaban la vagancia. El fantasma del éxito de la dictadura,
de una sociedad heterogénea sin cooperación comunitaria, vivía en la psiquis de
los padres, comprendiendo la prohibición de sus hijos a dichas actividades. Hoy
por hoy, ese paradigma cambió, a partir del 25 de mayo del 2003. La llegada de Néstor Kirchner a la
presidencia, es la vuelta de tuerca, a dicho concepto. El organizarse, ya no es
sublevarse, sino, socializar con la comunidad, realizar actividades para un
bien común, dar un objetivo e identidad a las agrupaciones políticas, muy
parecido a un “club de barrio”.
El pasado 10 de diciembre, se vivió una
fiesta, en donde todos sabíamos, a que íbamos, como llegamos y lo que nos falta
por llegar. La Felicidad
de adultos y jóvenes tras el discurso del Presidente Cristina Fernández de
Kirchner, demuestra una vez más, la victoria del proyecto nacional y popular,
ante el neoliberalismo y grupos de un seudo-poder hegemónico.
Fotografía extraída de: http://www.infonews.com/2012/12/11/politica-51759-cristina-agradecio-la-participacion-popular-en-la-fiesta-de-la-democracia.php
Ariel Miranda
Secretario de Comunicación
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